DIFERENTES SÍ, DESIGUALES NO
El hecho de que exista
igualdad entre hombres y mujeres no es lo mismo que ser idénticos. No tenemos
que mimetizarnos y renunciar a nuestra forma de ser. Los seres humanos somos
diferentes. El problema no está en la diferencia, que es, en sí, algo natural,
sino en la discriminación injusta.
La diferencia
hombre-mujer no debe representar ningún peligro para el desarrollo y la
realización personal, sino un enriquecimiento al incorporar valores, actitudes
y comportamientos que son elementos favorecedores para la convivencia y el
desarrollo armónico de las personas.
IGUALDAD es construir relaciones
equitativas entre los dos, con el mismo valor y distinta experiencia y miradas.
Además, la igualdad beneficia al conjunto
de la sociedad. Es necesario contar con la experiencia, las necesidades, las miradas y la capacidad de mujeres y hombres para que el mundo sea un lugar más justo, solidario y humano.
de la sociedad. Es necesario contar con la experiencia, las necesidades, las miradas y la capacidad de mujeres y hombres para que el mundo sea un lugar más justo, solidario y humano.
La igualdad no pretende
que los seres seamos idénticos y nos comportemos de la misma manera, sino que
se respete nuestra identidad
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